El 2010 aún no asoma su mirada electoral y ya la ciudad luce atestada de propaganda política.
"Tu diputado amigo", "Cerca de ti y de los tuyos", "A tí no te puedo fallar", "Quien te representará en el Congreso", "La voz de los que no tienen voz", "Un regidor que te escuchará", "Seguiré trabajando por Santiago", "Capacidad y seriedad", "Fulano Resuelve", son de los slogans que utilizan en sus afiches y vallas quienes aspiran.
Y si bien es cierto que el deseado "caramelito" de poder es endulzado con sueldos lujosos, exoneraciones, los codiciados pasaportes diplomáticos, el manejo de grandes presupuestos, la "inmunidad parlamentaria", viáticos y " ooootros beneficios", a juicio del doctor Aulio Collado, las estrategias y frases con que la mayoría de los candidatos de los partidos tradicionales pretende convencer al elector, no son más que "payasadas".
Collado calificó como una irresponsabilidad formular promesas que no van a ser cumplidas, para ganar el respaldo de la gente.
"Si una actividad humana está profundamente desacreditada, esa es la política", afirmó el psicólogo y presidente del Movimiento Unidad y Cambio (MIUCA).
Según dijo estos argumentos son gastados y obedecen a la falta de respuesta que tiene el sistema político dominicano, a las necesidades de los ciudadanos y ciudadanas.
"En la Cámara de Diputados hay gente que lo único que ha hecho en su vida es ser diputado", dice.
El ex candidato a Senador por el MIUCA en el 2006, que en su campaña sólo colocó una valla con la frase:"Véanla bien, es la única que van a ver", afirma que los dominicanos y dominicanas saben que por medio de sus legisladores y autoridades municipales no van a encontrar las soluciones a sus problemas.
El psicólogo entiende que es humillante el bono gas, las nominillas y las limosnas que otorga un sistema, que ha sido incapaz de garantizar a los hijos e hijas de esta tierra, una vida digna y que en nada ha cambiado desde la época de la dictadura.
Según dijo, tanto el PRD, PRSC como el PLD son iguales, lo único que los distingue son los colores.
"En el sector socialista no hacemos promesas por respeto al pueblo", comentó.
Falta esperanza
Ana afirma que en las elecciones del 2010 no acudirá a votar. La ama de casa de 45 años no tiene confianza en que con su voto puede propiciar un cambio en beneficio propio y del país.
Ella, madre de un niño y una niña, piensa que todos los candidatos y candidatas son lo mismo.
La mujer residente en Licey, municipio de Santiago con más de 30,000 habitantes, justifica su decisión de no ejercer el derecho al voto en los múltiples escándalos en los que se han visto envueltos diputados, síndicos y regidores del país.
Las acusaciones de nepotismo, las revelaciones de corrupción contenidas en las auditarías hechas por la Cámara de Cuentas en distintos municipios y las aspiraciones salariales de los integrantes de las salas capitulares, son la razón por la que dice "yo no voy a salir de mi casa a apoyar eso".
Escándalos
Recientemente la Asamblea Revisora con la aprobación de la privatización de las playas, recibió el rechazo colectivo.
El artículo 13, que limita el acceso a las playas a los dominicanos, fue criticado por distintos sectores de la sociedad y más de uno afirmó que en el proyecto se involucraron manos interesadas.
" Se ha cometido un crimen a la patria", dijeron representantes de la sociedad.
Esto, sumado a los acosos de un legislador a periodistas, la olla destapada del legislador con más de dos años sin acudir a una sesión y para rematar los diputados sorprendidos votando más de una vez en el proceso de discusiones para la reforma constitucional, son amenazas para el torneo electoral venidero.
El abstencionismo
En las elecciones de medio tiempo del 2006 se verificaron un total de dos millones novecientos noventa y un mil treinta y un (2,991,031) votos válidos, que correspondió al 55.7% de los en ese entonces inscritos en el padrón electoral, que fueron cinco millones trescientos sesenta y nueve mil sesenta y cuatro (5,369,064) electores, con los votos nulos registrados, se dijo que la participación política rondó el 58% de los electores, lo cual implica la reducción de la abstención electoral a un 42%.
Finalizado ese proceso, el movimiento cívico no partidista, Participación Ciudadana propuso una estricta regulación de las campañas electorales, que evite que las mismas se conviertan en un escenario donde prime el abuso de los recursos del Estado, el derroche del dinero, el clientelismo, la propaganda negativa y la promoción de antivalores.
"El clientelismo político es sinónimo de corrupción pública, degrada la actividad política, desacredita al sistema de partidos y no permite el desarrollo de ciudadanos y ciudadanas conscientes de sus derechos y deberes. Sólo la regulación, el establecimiento de las franjas electorales, la promoción de los debates con propuestas; puede limitar el costo de las campañas y disminuir la influencia del clientelismo", dice el informe del organismo.
El artículo 6 de la Ley Electoral otorga la facultad a la Cámara Administrativa de la Junta Central Electoral, de organizar los procesos eleccionarios.
Fuente: La Información
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