HOUSTON,EEUU.- Una temporada más cuando se escuche el grito de "play ball" dentro del mundo de las Grandes Ligas, el poder de los Yanquis de Nueva York será el centro atención como el equipo que llega campeón de la Serie Mundial y el máximo aspirante a revalidarlo y también el enemigo número uno para el resto.
Es cierto que varios equipos han logrado potencial sus plantillas y tienen potencial para luchar por llegar al "Clásico de Octubre" con serias aspiraciones, pero serán los Yanquis los que también se presenten a la cita para revalidar el título y buscar el vigésimo octavo de su historia.
El gran fichaje de los campos de entrenamiento ha sido el del receptor Joe Mauer que el pasado marzo firmó por con los Mellizos de Minnesota un contrato de 184 millones para asegurar que quiere llegar lejos con el equipo de su ciudad natal y además el equipo desde que era niño.
Mauer, ganador del premio de Jugador Más Valioso (MVP) y tres veces campeón de bateo de la Liga Americana, y los Mellizos serán precisamente uno de los rivales que tendrán que superar los Yanquis antes de llegar a la Serie Mundial por lo que la dificultad para los Bombarderos del Bronx está asegurada.
La renovación de Mauer con los Mellizos también impidió que los Yanquis al concluir la temporada hubiesen podido tentar al jugador para conseguir su fichaje como agente libre, como han venido haciendo hasta ahora con las grandes figuras que destacaban en otros equipos.
Las cosas han cambiado y esta vez los Yanquis y los Medias Rojas de Boston, otro de los poderosos en las Grandes Ligas, no podrán conseguir a Mauer, al menos hasta después de la temporada del 2018.
Además, Mauer entra a formar parte de la elite de jugadores multimillonarios como son Alex Rodríguez y Derek Jeter, las grandes figuras de los Yanquis.
Mauer ya ha advertido que su único objetivo es darle a los Mellizos el título de la Serie Mundial que ya ganaron en la temporada de 1991.
Además quiere hacerlo en un año muy especial para el equipo, que estrenan el Target Field, su nuevo estadio al aire libre, donde con toda seguridad los seguidores de los Mellizos van a pasar mucho más frío en octubre que cuando acudían al histórico Metrodome.
Junto a los Mellizos, otros equipos que aspiran a arrebatarle a los Yanquis la corona de campeones están los Filis de Filadelfia que se quedaron ya a las puertas la pasada campaña después que fueron los derrotados (4-2) en la Serie Mundial.
También dentro de la Liga Nacional estarán los Bravos de Atlanta, Cardenales de San Luis y Cachorros de Chicago con serias aspiraciones al título.
Dentro de la Americana, los Medias Rojas serán de nuevo los eternos rivales de los Yanquis en su división y en la opuesta estarán los reforzados Marineros de Seatlle, junto a los Angelinos de Los Ángeles, sin olvidar a los Vigilantes de Texas.
Después de nueve años de larga espera, los Yanquis lograron de nuevo el título de la Serie Mundial, algo que no conseguían desde que tuvieron tres consecutivos (1998-2000).
La gran alegría para el dueño de los Yanquis, George Steinbrenner, en delicado estado de salud, fue ver que el título llegó en el mismo año que se inauguró el nuevo Yankee Stadium.
"Lo que hicimos en el 2009 fue maravilloso, pero comenzamos de cero. Se requiere de mucho oficio", declaró otro de los triunfadores del equipo, el manejador Joe Girardi, quien cambió del 27 al 28 el número de su camiseta para plasmar el nuevo objetivo, que no es otro que conseguir el vigésimo octavo título.
Todos los peloteros de los Yanquis son conscientes que para alcanzar esa meta el esfuerzo debe ser mucho mayor que en de la temporada anterior.
"Se tiene que hacer el doble del esfuerzo para alcanzarlo", subrayó CC Sabathia, a quien el domingo en la noche le tocará abrir por los Yanquis al iniciar la defensa de su título con un juego contra sus eternos rivales de los Medias Rojas en el Fenway Park.
Los Filis están convencidos que debieron ser ellos los campeones el año pasado y de ahí que buscarán convertirse en el primer equipo de la Liga Nacional que logren tres años seguidos en el Viejo Circuito viajar a la Serie Mundial desde que los Cardenales lo hicieron a mediados de la década de los 40.
El gran fichaje de los Filis ha sido el lanzador Roy Halladay, considerado el mejor de las mayores en un traspaso con los Azulejos de Toronto, para luego enviar al estelar zurdo Cliff Lee, el mismo que ganó los dos juegos en la última Serie Mundial, a los Marineros.
El equipo de Seattle con la adquisición de Lee y los fichajes de Chone Figgins y Milton Bradley, entre otros, están listos para ser mucho mejor equipo que el de la temporada del 2009 cuando lograron 85 triunfos.
Los Marineros ahora han entrado de lleno como en la lista de los candidatos a quitarle la supremacía de los Angelinos en la División Oeste de la Liga Americana, que equipo californiano ha ganado durante las últimas siete temporadas.
"Creo que esta va a ser nuestra temporada", declaró el estelar venezolano Félix Hernández, que durante el descanso invernal renovó por cinco años su contrato y será junto a Lee la gran estrella en la poderosa rotación de los Marineros.
Al margen de la lucha por el título de la Serie Mundial, la temporada, también tendrá otros alicientes individuales como ver que Rodríguez, la estrella de los Yanquis, se encuentra a 17 cuadrangulares para llegar a los 600.
Otro que tiene la cifra mágica en los 600 juegos es el veterano cerrador de los Cerveceros de Milwaukee, Trevor Hoffman, quien la pasada temporada logró 37 rescates para quedarse en 591 su total histórico, que puede incrementar mucho más en la presente, aunque su equipo no esté entre los favoritos para luchar por un título.
La gran despedido del año la protagonizará el veterano y legendario manejador de los Bravos, Bobby Cox, que dirá adiós definitivo después de 25 temporadas al frente del equipo, con el que ganó un título de la Serie Mundial y le gustaría irse con el mismo premio, algo que no será nada fácil.
Fuente: Diario Libre
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