A 38 años de su asesinato, el 17 de marzo de 1975, la figura
del periodista Orlando Martínez Howley fue elevada ayer, con la
colocación de un busto en el lugar que fue atacado a tiros y que ha sido
convertido en un mausoleo abierto y en el punto de peregrinación de sus
familiares, amigos compañeros de labores.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y el Colegio
Dominicano de Periodistas (CDP) hicieron el homenaje al siempre
recordado Orlando Martínez.
La escultura de mármol, color bronce fue ubicada en un tramo avenida
José Contreras, al norte de la academia. Al desvelizar la pieza que
eterniza el rostro del malogrado periodista, esculpida por el arquitecto
Manuel Antonio Trabú, el rector de la UASD, Mateo Aquino Febreillet, y
el presidente del CDP, Aurelio Henríquez, resaltaron las dotes
intelectuales que lo distinguieron y el arrojo que con de sus artículos
de opinión, que eran un cuestionamiento al gobierno y la defendieron
del pueblo.
Nilson Martínez representó a la familia, en el acto que contó con la
participación de la Comisión de Homenaje, la Comisión de los Derechos
Humanos, del Partido Comunista Dominicano y del Frente Amplio.
La cantidad gente que lo recuerda confirma que en Orlando Martínez
no se cumple la frase “que solos se quedan los muertos”. Compañeros
suyos como Arsenio Hernández siguen a la espera de los demás asesinos
reciban castigo.
ZOOM
Narciso Isa Conde
El dirigente de izquierda y del Comité de Homenaje a Orlando proclamó
ayer: “Nos comprometemos a relanzar la lucha por llevar a la cárcel a
sus asesinos intelectuales: Milo Jiménez, Pérez y Pérez, Chinino
Lluberes... y postumamente a Balaguer (Joaquín Balaguer”.
Ya fueron condenados cuatros: los generales (r) Salvador Lluveres
Montás y Joaquión Pou, éste último murió en el 2011. Marino Cabrera y
Rafael A. Lluberes.
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