Santiago. El pastor Pablo Ureña, director del programa
Niños con una Esperanza, denunció que el vertedero de Rafey es
utilizado para negociar armas de fuego ilegales.Indicó que esa condición
hace que los delincuentes adquieran armas a muy bajo precio y que
estas facilidades, sumado a la indiferencia de las autoridades, hacen
que en la comunidad de Santa Lucía (La Mosca), en el sector de
Cienfuegos, su gente esté atrapada entre la violencia, la delincuencia y
la miseria.
El pastor evangélico denunció que en los últimos días han experimentado episodios de violencia y delincuencia que mantienen alarmada a la comunidad, debido a que los autores de los hechos violentos, al parecer, no tienen temor a las autoridades policiales y judiciales, ya que exhiben todo tipo de armas como cuchillo, colines, chagón, chilena, revólver y pistola, a plena luz del día.
Ureña dijo que en una de esas balaceras una vivienda y el local del programa Niños con una Esperanza, entidad que trabaja en favor de más de 300 niños, niñas y adolescentes rescatados del vertedero de Rafey, resultaron impactados con balas. “Los niños y niñas se ven forzados a presenciar este espectáculo de mal gusto, además de estar expuestos a todo el peligro que esto implica, uniéndose el agravante de que se han estado ejecutan atracos desde tempranas horas de la mañana por personas encapuchadas”, expuso. También denunció que por el mal estado de las calles de la comunidad, la Policía se limita a no entrar a esta comunidad, cuya posición provocó que los delincuentes se apoderen del sector.
En ese sentido, pidió a las autoridades iniciar el desarme de la población y la intervención de esta comunidad, para evitar pérdidas de vidas humanas.
Mientras, el presidente de la junta de vecinos de Santa Lucía, Américo Delgado, solicitó al director del Comando Regional Norte de la Policía, el general Héctor García Cuevas, la instalación de un cuartel policial móvil para que enfrente la delincuencia y garantice la seguridad a los ciudadanos que habitan el sector.
Fuente:El Caribe
El pastor evangélico denunció que en los últimos días han experimentado episodios de violencia y delincuencia que mantienen alarmada a la comunidad, debido a que los autores de los hechos violentos, al parecer, no tienen temor a las autoridades policiales y judiciales, ya que exhiben todo tipo de armas como cuchillo, colines, chagón, chilena, revólver y pistola, a plena luz del día.
Ureña dijo que en una de esas balaceras una vivienda y el local del programa Niños con una Esperanza, entidad que trabaja en favor de más de 300 niños, niñas y adolescentes rescatados del vertedero de Rafey, resultaron impactados con balas. “Los niños y niñas se ven forzados a presenciar este espectáculo de mal gusto, además de estar expuestos a todo el peligro que esto implica, uniéndose el agravante de que se han estado ejecutan atracos desde tempranas horas de la mañana por personas encapuchadas”, expuso. También denunció que por el mal estado de las calles de la comunidad, la Policía se limita a no entrar a esta comunidad, cuya posición provocó que los delincuentes se apoderen del sector.
En ese sentido, pidió a las autoridades iniciar el desarme de la población y la intervención de esta comunidad, para evitar pérdidas de vidas humanas.
Mientras, el presidente de la junta de vecinos de Santa Lucía, Américo Delgado, solicitó al director del Comando Regional Norte de la Policía, el general Héctor García Cuevas, la instalación de un cuartel policial móvil para que enfrente la delincuencia y garantice la seguridad a los ciudadanos que habitan el sector.
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