SANTO DOMINGO, República Dominicana.- “Hay que establecer la obligatoriedad de la declaración de bienes de oficiales y alistados, que permita precisar la cuantía y la procedencia de los recursos obtenidos”, aseguró el presidente Leonel Fernández este sábado, al referirse a la vinculación de miembros de los organismos armados en la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado que afectan a República Dominicana.
En su discurso ante la Asamblea Nacional, el gobernante se refirió a la presencia de oficiales de distintos organismos castrenses en escándalos de gran trascendencia que se han presentado en los últimos tiempos.
Dijo que la presencia de altos oficiales de distintas instituciones de los cuerpos armados en esos escándalos provoca “una justificada desconfianza por parte de la población, al sentirse, no sólo desprotegida, sino amenazada, como consecuencia de producirse una inversión del rol que deben asumir los órganos responsables del mantenimiento de la seguridad pública”.En ese sentido, aseguró que el país debe profundizar el proceso de depuración de los miembros de esas distintas instituciones.
Destacó que, de hecho, miles de integrantes de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, “han sido separados ya de las filas y puestos en retiro en los últimos años como parte de este proceso de profilaxis”.
Sin embargo, abogó por la creación de nuevos mecanismos de investigación y de depuración. “Hay que fortalecer los controles internos de nuestras instituciones. Hay que ser muy selectivos en la escogencia del personal que labora en las áreas de narcóticos, homicidio, inteligencia, lavado de activos y otras áreas sensibles, vinculadas a la investigación del crimen”, sostuvo.
El gobernante también abogó por establecer una limitación en la cantidad máxima de plazas de Generales por cada institución y fijar los retiros automáticos luego de pasar por las principales funciones de mando.
Anunció que durante el transcurso de la presente legislatura someterá ante el Congreso un anteproyecto de Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas, otro de la Policía Nacional y otro de Organización y Funcionamiento del Sistema de los Servicios de Inteligencia en el país.
El presidente Fernández se refirió al tema del narcotráfico y la seguridad como una de las tres áreas en las que el Gobierno debe trabajar conjuntamente con la sociedad.
Las otras dos áreas en las que dijo su Gobierno requiere el consenso de la población fueron el sector eléctrico, así como en la adopción de políticas orientadas a garantizar la transparencia en el manejo de los fondos públicos.
Un mercado
El presidente Fernández recordó que el tráfico ilícito de drogas es un mercado de producción, distribución y comercialización, que alcanza unos 240 millones de consumidores en el mundo.
“Pero al mismo tiempo, es un mercado con una capacidad de movilización de recursos por encima de 500 mil millones de dólares al año, o lo que es lo mismo más de 12 veces el Producto Interno Bruto de la República Dominicana”, dijo.
Recordó que la República Dominicana, al igual que Centroamérica y México, ha sido tradicionalmente considerada como una zona de tránsito de la droga.
“La zona de producción se encuentra, lamentablemente, en la hermana República de Colombia, la cual genera el 90% de la producción de cocaína que se consume en el mundo, así como, Ecuador, Bolivia y Perú”, sostuvo. Recordó que las zonas de destino son Puerto Rico, Estados Unidos y Europa.
Sostuvo que desde la década de los 90 parte de la droga que transitaba por República Dominicana se quedó en el país como pago en naturaleza a las transacciones que se realizaban. “Esto último contribuyo a crear un mercado de consumo entre jóvenes, tanto de los barrios marginales como de clase media alta, que antes no existía, y que en los últimos tiempos se han convertido en la fuente fundamental de comisión de crímenes y de otros actos delictivos vinculados al narcotráfico”, sostuvo.
Proclamó que “en la República Dominicana, nadie va a desafiar la justicia”, “nadie va a burlarse de la ley” y “nadie va a retar al Estado democrático”. “Podríamos tardar más o menos tiempo. Pero sólo habrá un final: detener a los criminales, llevarlos ante la justicia y hacer que cumplan su condena”, apuntó.
Lea el discurso de este 27 de febrero de 2010
Lea el discurso del 27 de febrero de 2009 hace un año
Fuente:Clave Digital
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