La Cámara de Diputados acogió por voto de mayoría simple las observaciones hechas por el Poder Ejecutivo a la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura, y con ello ha cometido una violación grosera contra la Constitución.
Específicamente, se violó el mandato de los artículos 102 y 112 de la Carta, que determinan, sin dejar espacio a interpretaciones torcidas o dudas, que para sancionar las observaciones del Ejecutivo a leyes orgánicas se requiere las dos terceras partes de los legisladores presentes en la sesión que conozca dichas observaciones. En ninguna parte esos artículos se refieren a mayoría simple.
Por otra parte, los artículos 98 y 99 de la Constitución no fijan procedimientos para el caso de observación de parte del Poder Ejecutivo.
Con esta agresión a la Constitución, se consuma el propósito de dejar en manos del Poder Ejecutivo la facultad de romper el equilibrio del Consejo Nacional de la Magistratura que, por cierto y de manera curiosa, está integrado por un número par de miembros, que en este caso es ocho.
El país está asistiendo a una de los dramas más censurables de la política criolla y del uso del poder congresional casi absoluto en manos de un solo partido. Hay una ofensa a la constitucionalidad que bajo ningún pretexto puede ser pasada por alto.
Castigo contra el abuso policial
La facultad de velar por el mantenimiento del orden público y hacer que se respete la ley dada a los policías no significa, en modo alguno, que tengan patente para abusar de los ciudadanos.
Desde esa óptica, ha sido saludable la decisión de la Jefatura de la Policía Nacional, de solicitar al Poder Ejecutivo la cancelación de un primer teniente y acoger la recomendación de dar de baja a dos alistados, tras comprobarse que cometieron exceso y falta de tacto al golpear a Romero Omar Peña Báez en el sector María Auxiliadora del Distrito Nacional.
El policía está para hacer cumplir la ley en base a reglas y procedimientos establecidos. La ley predica contra el abuso y lo sanciona. Alentamos a la jefatura policial a aplicar esta regla cada vez que se compruebe que policías abusen de ciudadanos.
Fuente: Editorial periodico Hoy
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