Pages

viernes, 1 de febrero de 2013

Inteligencia emocional


Esta condición podría decirse que es esencialmente intrínseca al perfil de cada persona. Sin embargo, es algo que se puede perfeccionar con la madurez que se adquiere con la experiencia. También con el conocimiento que se adquiere a nivel académico.
No se podría decir que quienes se forman académicamente alcanzan ese estado de sosiego, prudencia y racionalidad que se muestra cuando se tiene inteligencia emocional.
Incluso, se puede ver claramente que hay muchas personas muy bien formada académicamente que carecen de inteligencia emocional.
 En cambio, muchas otras no disponen de esa formación formal en las aulas, pero su carácter natural es rico en abundancia de esta inteligencia. Quienes logran combinar ambas condiciones son altamente eficaces en su vida profesional,  en cualquier área en que se desempeñan.
Cuando sólo se dispone de unas de estas dos condiciones, hay quienes estiman que la emocional puede ser más útil para el éxito que la formal.
Quizás por eso muchas personas fracasan estando bien formadas en las aulas,  al carecer de esa inteligencia emocional que es lo que proporciona la capacidad para manejar situaciones difíciles en la cotidianidad, en cualquier ámbito en que se desenvuelvan.
En el ejercicio de liderazgo es muy notorio el potencial como la dificultad de las personas para conducirse.
En la política es tal vez una de las áreas en que más sale a relucir esa condición. Sale cuando se cuenta con ambas condiciones, como también cuando sólo se dispone de una de ellas. 
Cuando se logra tener las dos condiciones los resultados son abundantes y notorios en cualquier actividad en que se desempeñe la persona, pero sobre todo en la política, por lo colectivo que es ese oficio.     
Fuente:nuevo diario

No hay comentarios:

Publicar un comentario