La acción se produjo, poco después que el grupo conversaba con uno de los agentes policiales, a fin de solicitar aprobación para hacer una barrera humana en el referido lugar y así detener a los conductores que trataban de llegar a la ciudad, en medio de las protestas que han dejado más de 8 heridos y apresados.
El sacerdote Miguel Ángel Gullón, coordinador del Movimiento Unidos por un Seibo Mejor, acudió al lugar en solidaridad con varias personas que se mantenían allí, cocinando y cantando desde el primer día de la jornada.
Sin embargo, luego de tratar de conversar con el coronel Bello, encargado de la comandancia policial, denunció que le lanzaron siete bombas lacrimógenas, que afectaron a varias religiosas y personas que forman parte del Movimiento, que acudieron de forma pacífica sin aptitud provocante, ni agresiva.
Gullón expresó que en todo momento, los participantes han mostrado una actitud pacífica y que fueron sorprendidos por un agente que luego de conversar con ellos, se retiró y le lanzó las bombas, cayéndole encima a personas de paz, que solo reclaman atención para la provincia.
La acción ha sido repudiada por diversos sectores.
Las monjitas dijeron sentirse traicionadas por el oficial, que luego de conversar en el grupo, creó pánico en el lugar.
El suceso fue reportado para la estación local Radio Seybo y llamó la atención del senador de la provincia, Santiago Zorrilla quien lamentó lo ocurrió y exigió respeto y seguridad para el religioso.
“Es lamentable que un pueblo como El Seibo, pacífico y tranquilo, tenga que acudir a un paro, para solicitarle al gobierno, que no ha dado respuesta a los reclamos realizados por diversas vías y que hayan heridos de balas, de bombas lacrimógenas y la situación que se ha visto envuelto el padre Miguel Ángel”, expuso el legislador del Partido Revolucionario Moderno.
El grupo encabezado por el sacerdote, estaba integrado además por el comerciante Pascual Ventura (Bienvenido Sport), la comunicadora Yomeris Astacio; María Moreno, voluntaria española de Los Dominicos y María Toribia Caraballo, hermana Dominicas del Rosario.
El paro por 48 horas que se inició a las 6:00 de la mañana del martes y culmina a las 6:00 de la tarde del miércoles.
Los reclamos de los seibanos abogan por la terminación del hospital público doctor Teófilo Hernández; una planta de tratamiento; la reparación de caminos vecinales; la terminación de la casa de la cultura y la puesta en funcionamiento del hotel Santa Cruz, además de que en la cárcel pública se instale una universidad.
El primer día, ocho jóvenes resultados heridos y se apresaron a más de 15 personas. Los manifestantes quemaron neumáticos, basura y escombros en la ciudad, lanzaron piedras lo que provocó que varios cristales de vehículos incluyendo el del comunicador César Mota, resultara roto.
El Movimiento Unidos por un Seibo Mejor adelantó que evaluará lo ocurrido en los dos días de protestas y que esperan respuestas del gobierno o de lo contrario continuarán con la lucha hasta que sean atendidos, por lo que llamaron la atención del propio presidente Danilo Medina.
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