El Diácono Manuel López, durante la celebración religiosa en la funeraria, destacó, que Porfirio se había ganado el cariño y aprecio de todos y todas, ya que era un hombre alegre, comunicativo y muy solidario. El Diácono Manuel López señaló además, que Don Porfirio fue un hombre de fe y que había que darle gracias a Dios por permitírnoslo por 94 años, razón por la cual, su prolongada existencia fue una demostración evidente de que fue un ser querido por Dios. Una gran cantidad de personas se les acercaron a sus familiares más cercanos, especialmente a Doña María, la esposa que Porfirio tanto amó y su, eterna compañera, a sus hijos presentes como Quisqueya, Milagros, Nieves, Deise y Henry, quienes recibieron condolencias y el pésame correspondiente a este momento de dolor para toda la familia.
Don Porfirio fue un amante y apasionado con la música, siempre le gustaba escuchar música clásica, le gustaba el buen bolero y la balada agradable, mucha gente lo va a recordar cada vez que suene la Bella Cubana con la Orquesta Aragón, Lágrimas del alma con Roberto Yanés, o cuando en cualquier programa de música del ayer coloque temas de Manzanero y Roberto Ledesma, entre otros.
Porfirio nació el 18 de febrero de 1918, contrajo nupcias con Doña María, mujer de la que nunca se separó y a quien le tenía un cariño muy especial. Estos fueron sus hijos, Juana Bienvenida (fallecida), Homero, Nieves, Milagros, Quisqueya, Gerardo, Nelson, José Luís, Deise y Henry. Abuelo de 20 nietos y bisabuelo de 25 biznietos.
Fuente: Expresión Libe Digital
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